Por: Derecho Laboral.

Esta aportación, es la primera, para este nuevo portal informativo que acaba de salir a la luz, por ello deseo felicitar a su directora por esta nueva aventura y augurarle mucho éxito.

El objetivo de este espacio será exponer, analizar y, en su caso, hacer una crítica de los aspectos más relevantes del mundo del trabajo y los aspectos jurídicos que de él se desprendan.

Entonces, ¿quiénes son el verdadero peligro para México?, la anterior pregunta surge obviamente por la época electoral que estamos viviendo o sufriendo, según como cada quien lo perciba; y se relaciona con la campaña mediática utilizada por el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para referirse a Andrés Manuel López Obrador, como un peligro para México.

Pero ¿en verdad López Obrador es un peligro para todos nosotros o para México, como afirman? Lo anterior será analizado a la luz del marco jurídico y social en donde se han desenvuelto los actores involucrados; a saber:

  1. La campaña mediática o eslogan que utilizó Felipe de Jesús Calderón Hinojosa para contrarrestar a Andrés Manuel López Obrador fue precisamente señalar que éste era un peligro para México, en el marco de la elección para Presidente de República en 2006.
  2. En la campaña presidencial de 2012, Enrique Peña Nieto, se valió del mismo eslogan para denostar al referido López Obrador; y según muchos analistas, repercutió en el resultado final, que como todos sabes fue adverso a éste último. La coincidencia en estos dos momentos, en cuanto al aspecto jurídico, es que se utilizó dentro de dos procesos electorales; y no antes ni después, es decir, llama la atención que tanto Felipe Calderón como Enrique Peña, después de haber asumido, respectivamente, el cargo de Presidente de la República, no se volvieron a referir a López Obrador como un peligro para México.
  1. En el aspecto social habrá que recordar que cuando el presidente Calderón declaró la guerra al narcotráfico, se desató una escalada de violencia nunca antes vista en México, que cobró muchas vidas; en tanto durante el gobierno del presidente Peña, la estrategia que supuestamente se adoptó, ya no sólo en contra del narcotráfico sino en contra del crimen organizado, no ha tenido resultados exitosos palpables, en cambio la violencia se ha disparado en todos sus órdenes (homicidios, robos con violencia, secuestros, robo de combustibles, etcétera). Pero aún más, aparecieron otros factores que sí han tenido consecuencias: los constantes actos de corrupción por parte de funcionarios del Gobierno Federal y el alza desmedida en los combustibles, que ha producido que los precios de casi todos los productos suban de precio.
  1. En cuanto al aspecto jurídico, es necesario hacer notar que, a partir del año de 2012, el presidente Calderón, precisamente en el último día de su mandato, aprobó la primera de las tan nombradas reformas estructurales, siendo la Ley Federal del Trabajo la sufrió diversas modificaciones que, bajo el pretexto de elevar la productividad y competitividad, sólo redujeron drásticamente los derechos de los trabajadores.
  1. Ya como presidente de México, Peña Nieto, logró otras de esas reformas: la energética, la educativa, la de telecomunicaciones; y una que llama la atención, para efectos de esta contribución, fue la que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 21 de diciembre de 2017, que se refiere a la Ley de Seguridad Interior, la cual según expertos en la materia implica un grave retroceso para la protección, defensa, vigilancia y respeto de los derechos humanos de las personas; tan es así que dicha ley autoriza la implementación de acciones militares en cualquier parte de la República, por decisión unilateral del Poder Ejecutivo para proteger, supuestamente la seguridad interior. ¿Y los otros dos órdenes de gobierno donde quedarán?
  1. Si lo anterior no fuera suficiente, en diciembre pasado, dos senadores del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, presentaron ante el Senado de la República, una iniciativa con proyecto de decreto en materia laboral, la que, sin temor a equivocarme por su contenido reaccionario, colocaría a todos los trabajadores en un estado de esclavismo moderno.

La última afirmación pudiera pensarse que es exagerada o fuera de lugar, sin embargo, sólo basta analizar un solo aspecto de su contenido: la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje y la creación de tribunales del trabajo, tanto federales como estatales que pertenecerán al Poder Judicial de la Federación y al de las entidades federativas, respectivamente. En este punto, cabe recordar que el 24 de febrero de 2017 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el decreto que reformó el artículo 123 de la Constitución Federal, en la que se estableció que se tiene hasta noviembre de este año para crear tales tribunales. Sin embargo, es casi imposible crear nuevas instancias judiciales en tan sólo 10 meses, nótese que, para el caso de la implementación del sistema penal acusatorio, se estableció un plazo de 8 años.

Y lo más importante ¿de dónde saldrá todo el dinero para la creación de todo un sistema en materia de justicia laboral? Esta premura traerá serias consecuencias a la impartición de justicia laboral, pues es bien sabido que, de los tres poderes que conforman los gobiernos de las entidades federativas, el menos beneficiado en presupuesto es el poder judicial, entonces es obvio que sin dinero no habrá una justicia pronta y expedita, que beneficie no sólo trabajador y al patrón, sino al proceso productivo.

  1. Con base en los aspectos sociales y jurídicos, descritos en los numerales antes citados, que además están respaldados con datos duros, visibles y tangibles, habrá que considerar, analizar y concluir, quiénes son y han sido el verdadero peligro para México.

Por tomarse el tiempo para leer estas líneas, muchas pero muchas gracias.